LONDRES/QUITO.- El gobierno de Ecuador dio asilo político a Julian Assange, que está refugiado en la embajada del país sudamericano en Londres desde hace dos meses, en una decisión que crispó la relación entre ambos países y que no asegura que el fundador de WikiLeaks pueda dejar Gran Bretaña sin ser arrestado.

El ex hacker informático australiano, que sacudió el mundo en 2010 al publicar cientos de miles de cables secretos de Estados Unidos sobre asuntos sensibles y teme terminar sus días en una prisión en ese país, aún debe conseguir un salvoconducto para llegar a Quito, una opción que luce difícil por el momento.

Tras el anuncio del otorgamiento de asilo, el ministro de asuntos externos de Gran Bretaña, William Hague, aseguró que su país no permitirá que Assange salga de su territorio y reiteró que el Gobierno está decidido a extraditarlo a Suecia donde enfrenta acusaciones por delitos sexuales.

Assange cree que tras llegar a Suecia será trasladado a Estados Unidos, donde asegura que su vida correría peligro tras desnudar aspectos confidenciales de la visión de Washington sobre muchos conflictos y personajes en decenas de países.

El Gobierno de David Cameron adelantó que podría apoyarse en unas poco conocidas normas internacionales que le permitirían tomar por asalto la embajada y arrestar al australiano, aunque luego Hague puntualizó que no existe una amenaza de irrumpir en la sede diplomática. Estocolmo, por su parte, convocó al embajador ecuatoriano y advirtió al país sudamericano de estar "obstaculizando" el proceso legal.

"Ecuador ha detenido inaceptablemente el proceso judicial sueco y ha obstaculizado la cooperación judicial europea", aseguró Anders Jorle, un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.

El gobierno de Ecuador fundamentó su decisión de proteger a Assange en que no tendría todas las garantías personales necesarias si es enviado a Suecia o a Estados Unidos. Pero, la saga podría prolongarse por un largo tiempo y su conclusión parece lejana.

"Es apresurado, es imposible pensar siquiera una fecha para que esto suceda (que Assange viaje a Ecuador), porque lo que tendríamos que lograr para que el señor Assange pueda venir al país, es lograr el salvoconducto correspondiente", advirtió el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño en Quito.

Pero fuera de la embajada de Ecuador en Londres, cerca de las famosas tiendas Harrods, la percepción era otra. Seguidores de Assange anunciaron la decisión de Ecuador a través de un altavoz y aplaudieron y dieron gritos de apoyo al australiano, cuyo inconfundible cabello blanco se convirtió en un símbolo de la lucha contra los poderosos. "¡El pueblo, unido, jamás será vencido!", gritaron los simpatizantes del hacker, mientras hacían flamear banderas de Ecuador y mostraban carteles con la cabeza de Assange y la leyenda "no a la extradición".

"El gobierno de Ecuador, fiel a su tradición de proteger a quienes buscan amparo en su territorio o en los locales de sus misiones diplomáticas, ha decidido conceder asilo diplomático al ciudadano Julian Assange", anunció el jefe de la diplomacia ecuatoriana. Patiño, que hizo el anuncio a primera hora de este jueves en una rueda de prensa transmitida en directo, dijo que la decisión se toma tras realizar "una justa y objetiva valoración" de la situación de Assange, cuyos temores el Gobierno ecuatoriano hace suyos y "asume que existen indicios que permiten presumir que puede haber persecución política" en su contra si no se toman las medidas "oportunas y necesarias para evitarlas".

Al conocer la decisión ecuatoriana, el australiano habló de una "significativa victoria" y escribió un mensaje en Twitter diciendo: "gracias a Ecuador y a ustedes".

Según Patiño, la decisión se basa en la Constitución Política de Ecuador, la carta de las Naciones Unidas, la declaración Universal de los Derechos Humanos, la declaración americana de Derechos y Deberes del Hombre, el convenio de Ginebra, la convención de Asilo Diplomático o convención de Viena, entre los instrumentos internacionales más importantes.

El canciller reiteró su rechazo "con toda firmeza" al pronunciamiento británico de que podría intervenir la embajada ecuatoriana. La postura inglesa fue calificada por Patiño como "una alegre declaración" que pretende "entorpecer y burlar" el proceso de asilo.

Organismos regionales como el ALBA, la Unasur y la OEA recibieron de Ecuador convocatorias urgentes para tratar la "amenaza" del Reino Unido a incursionar en su embajada. (Reuter-especial)

Puntos principales

Julian Assange y su plataforma, WikiLeaks, publicaron en 2010 medio millón de documentos secretos de los Estados Unidos en todo el mundo.

En EE.UU. se le abrió un proceso a Assange y a su informante, el soldado de EEUU, Bradley Manning, que fue detenido y está siendo juzgado. 

Assange tiene pendientes desde 2010 denuncias de dos mujeres en Suecia, por cuestiones sexuales. Por eso, la Justicia de ese país quiere juzgarlo.